Los sábados que tengo libres suelen ser uno de los días que me tomo con más tranquilidad para cocinar. Nada que ver con lo que ocurre en mi casa de lunes a viernes. Unos días antes pienso en una receta de la que me gustaría disfrutar, planifico la compra y los pasos a seguir después para prepararla. Así fue el sábado pasado cuando preparé estos rigatoni con pesto de tomates secos.
Quien me sigue desde hace tiempo, ya sea en este blog o en mi cuenta de Instagram, sabe que soy una gran fan del pesto. En casa me llaman de broma “la reina del pesto” y es que no es solo porque lo haga con más o menos frecuencia, sino porque me encanta. Desde el clásico pesto genovese o el siciliano, a dos de mis favoritos, el de alcaparras y este que estoy publicando.
El plato que os muestro hoy tiene pocos ingredientes pero es una auténtica delicia. Sabroso, fresco y cada bocado te deja con ganas de más. La clave para obtener un suculento pesto es usar ingredientes de alta calidad, por lo que mi consejo es que no sustituyas los productos de esta receta. Eso incluye la marca de pasta que he usado, Dececco.
Desde hace relativamente poco en Gadis Supermercados ya se puede encontrar esta famosísima marca italiana. Original de la región de Abruzzo, siempre la compramos en casa por su alta calidad de trigo duro.
Sin más, os dejo con los ingredientes y su preparación. Espero que os guste y que la disfrutéis en familia o con amigos.
INGREDIENTES
200 gr tomates deshidratados en aceite
160 gr rigatoni Dececco
100 gr Parmigiano Reggiano
80 gr avellanas crudas
30 hojas de albahaca
10 cdas. aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
PREPARACIÓN
Vamos a empezar primero por el pesto. Para ello, pica primero las almendras en la batidora o picador. Por otra parte, cuela los tomates y retira el exceso de aceite que tengan con la ayuda de papel de cocina. Añádelos al picador junto con la albahaca, el Parmigiano, el diente de ajo y las cucharadas de aceite de oliva. Tritura bien y reserva.
Cuece la pasta al dente (10 minutos) en una olla con agua y poca sal porque el pesto ya es salado. Cuando haya pasado ese tiempo, guarda dos cucharones del agua de la cocción.
Apaga el fuego, cuela los rigatoni y pásalos de nuevo a la olla donde los has cocido. Vierte el agua de la cocción y varias cucharadas del pesto. Mezcla bien y sirve.
Buon appetito!
Si te sobra pesto, mételo en un frasco. Se conservará 3-4 días en la nevera.