CINNAMON ROLLS

Hacía tiempo que tenía muchas ganas de hornear estos cinnamon rolls, o rollitos de canela, pero siempre terminaba preparando otras recetas. Ahora, desde que estamos en confinamiento total en España, ya no tenía excusas para ponerme manos a la obra.

Leí varias recetas con atención pero de todas ellas la que me cautivó fue la de una mujer francesa, Delphine, que durante unos años vivió en Suecia. Allí aprendió a hacerlos y la verdad es que por las fotos tenían pinta de estar deliciosos… ¡y así es! 

Otra cosa que también me encanta de esta receta es el hecho de crear una mantequilla de canela para el relleno. Encontré muchas recetas que simplemente añadían azúcar blanco y canela en polvo, pero de esta manera, saben mucho mejor. 

Así que el sábado pasado, como muchos habéis visto ya por Instagram Stories, los preparé y me llevó toda la tarde. Así es. Tengo que aclarar que necesitarás algunas horas libre para hacerlos porque la masa requiere de dos momentos de reposo, aunque no por mucho tiempo. 

Ahora os dejo la receta aquí mismo y me voy a coger otro cinnamon roll! ¡Ñam!

 

INGREDIENTES para 18 rollitos 

750 gr harina de repostería

360 ml leche entera fresca

120 gr mantequilla pura y sin sal 

100 gr azúcar blanco

35 gr levadura fresca

1 huevo grande

1 cda. cardamomo (opcional pero muy usado en Suecia)

1 cdta. sal

 

Para el relleno

120 gr mantequilla a temperatura ambiente

50 gr azúcar blanco

3 cdas. canela

 

Para la parte de arriba

1 huevo, batido

3 cdas. agua a temperatura ambiente

 

PREPARACIÓN

Empieza por desmigar y mezclar muy bien la levadura fresca en un bol grande con 3-4 cucharadas de leche a temperatura ambiente. Tiene que quedar perfectamente mezclado. Yo he usado directamente el recipiente de la KitchenAid. 

Ahora derrite la mantequilla en un cazo a temperatura media-baja, saca del fuego y añádele ahí directamente el resto de la leche, para obtener un líquido templado. Viértelo en el bol de la levadura y después, el azúcar, el huevo, la sal y el cardamomo. Mezcla a velocidad media-baja.

A continuación añade la harina poco a poco y deja que el robot la amase durante 10 minutos a velocidad lenta. Si no tienes un robot en casa, entonces mezcla en un bol y amasa después en una superficie plana hasta que que tu masa sea homogénea.  Luego, cubre el cuenco con papel film (no vale un paño) para evitar que la masa coja aire. Deja reposar durante una hora. 

Mientras tanto, prepara el relleno. Mi consejo es que tengas la mantequilla fuera desde hace horas (o mejor incluso de estar fuera toda la noche), para que su textura sea como la de una pomada y se pueda trabajar mejor con ella. Mézclala en un cuenco con el azúcar y la canela. 

Cuando la masa haya reposado, sácala del bol (no se pegará a las paredes del mismo) y con un rodillo extiende la masa sobre una superficie plana y seca para obtener un rectángulo. Calcula que mida unos 3 mm de alto. 
Unta la mantequilla de canela por toda la masa y empieza a enrollarla sobre sí misma con mucho cuidado y muy apretada.
Después corta 18 rollos de unos 2.5 cm de ancho. Cuando cortes hazlo con delicadeza, poco a poco para no aplastar cada rollito de canela. Colócalos en varias bandejas de horno y/o moldes forrados con papel de horno y cubre con papel film de nuevo para dejarlos reposar otra hora. 

Pasado ese tiempo y con la ayuda de un pincel de cocina, añádeles por encima un poquito de la mezcla del huevo batido y agua. Hornéalos con calor arriba y abajo (sin ventilación) durante 8 minutos a 180ºC o hasta que estén ligeramente doraditos. ¡Cada horno es un mundo! 

Retira, deja enfriar un poco y, si quieres, añádele azúcar perlado por encima, o como hice yo, un poquito de azúcar glas y… ¡disfruta!

 

Otra receta con canela 

 

 

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