Una fan del queso como yo no podía dejar pasar la oportunidad de publicar una de las recetas más deliciosas de cuchara que haya probado en mi vida: crema de Parmigiano Reggiano, es decir, parmesano.
Habiendo vivido en Bologna durante un año ya era hora de que me decidiera a fotografiar esta auténtica delicia que os puedo asegurar que os va a encantar. Puedes ser solo fan de las cremas, o solo fan del queso, pero si eres fanática de ambas, querrás preparar otra tanda nada más terminarla.
Para añadirle un toque crujiente decidí comprar salvia, hornearla unos minutos a temperatura baja en el horno y luego cuando la crema ya estaba lista, añadirla por encima. Pero si no eres fan de esta hierba, puedes simplemente saltarte este paso, o añadir en su lugar otra verdura crujiente, por ejemplo kale, que también le queda muy bien, o algún otro tipo de verza.
INGREDIENTES
60 gr harina
60 gr mantequilla
500 ml leche entera, mejor si es fresca
500 ml caldo casero de pollo o verduras
120 gr Parmigiano Reggiano (parmesano)
Sal y pimienta al gusto
Opcional: hojas de salvia, preparadas al horno durante 5 minutos a 130ºC
PREPARACIÓN
En una olla tuesta la harina a fuego bajo-medio durante unos segundos. Añade la leche poco a poco hasta obtener un compuesto liso. Ahora vierte el caldo, mezcla y luego añade el Parmigiano que habrás rallado previamente. Salpimienta al gusto y mezcla hasta obtener una crema.
Si decides usar hojas de salvia, añádeselas por encima a la crema de Parmigiano Reggiano y… buon apetito!
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