Uno de los propósitos que me marqué para este 2020 fue el de preparar, fotografiar y subir al blog todas aquellas recetas que de una u otra manera quería hacer y que por un motivo u otro nunca hacía. El confinamiento me ayudó a lograrlo con algunas como estos cinnamon rolls, un hummus de lentejas o unas barritas energéticas. Sigo intentando reducir la lista de pendientes y hoy es el turno de estos lemon bars.
Tenía mucha curiosidad por ver cómo me quedaban en casa pues me he vuelto una gran fan de los postres de limón. Cuando era pequeña recuerdo que mi madre hacía una tarta con esta fruta y todos la comían con mucho gusto menos yo. Me resultaba demasiado amargo como para disfrutarlo en un dulce. “¡Lo que te estás perdiendo!”, me decían. Pero por más que volvía a probar un trozo de cada vez que la preparaba, no terminaba de convencerme.
Ahora no solo disfruto mucho preparando postres con limón sino que también me encanta el olor que inunda la cocina cuando se están horneando. Y entre uno de mis favoritos están estos lemon bars, ideales para preparar en cualquier época del año: cremosos y tiernos a la vez gracias al limón y a la masa quebrada de esta receta.
INGREDIENTES para un molde de 25 x 17,5 cm
350 gr harina
200 gr mantequilla fría
100 gr azúcar blanco
1 huevo tamaño medio
Para la crema
300 gr azúcar
200 gr mantequilla
6 huevos
4 limones
PREPARACIÓN
Para preparar estos deliciosos lemon bars vamos a empezar por la base. Para ello, en un cuenco mete la harina y la mantequilla fría cortada en cubitos. Con las manos ayuda a mezclar y después añade el azúcar y el huevo. Continúa mezclando con las manos para que todo quede bien incorporado y obtengas una masa quebrada lisa y homogénea.
Ahora, pasa todo a una superficie lisa y seca, espolvorea un poquito de harina y forma una bola. Luego, envuélvela con papel film y deja que repose en la nevera durante al menos media hora.
Mientras tanto, prepara la crema. En una olla derrite la mantequilla a fuego muy bajo. Luego aparta y deja que se temple.
Por otro lado, en un cuenco rompe los seis huevos y mézclalos bien con el azúcar. Vierte la mantequilla y combina.
Ahora es el turno del protagonista de esta receta: los limones. Ralla la piel de cuatro limones y exprímelos después hasta conseguir 120 ml de zumo. Cuélalo y añádelo al bol junto con la ralladura.
A continuación, pasa todo a la olla que has utilizado antes para derretir la mantequilla y cuece a fuego bajo mezclando con una varilla manual. Ten cuidado en este punto para que la crema nunca llegue a hervir y revolviendo continuamente hasta que empiece a hacerse más densa (le llevará unos 10 minutos). Después pásala a un recipiente amplio y bajo, cúbrelo con papel film a contacto con la crema y deja que se enfríe completamente en la nevera antes de utilizarla.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo de la masa quebrada, sácala de la nevera, extiéndela con un rodillo hasta obtener las medidas del molde y un altura de 0,7 mm.
Transfiérela al molde, y agujerea la superficie con un tenedor (esto ayudará a que no se infle durante el horneado). Hornea durante 20 minutos en horno precalentado a 170ºC. Una vez lista, saca y deja que se temple un poco. Luego, vierte la crema de limón y extiéndela de manera uniforme. Vuelve a introducir el molde en el horno estático durante 30 minutos a 170ºC.
Después retira y deja enfriar completamente antes de desmoldar. Luego con un cuchillo grande corta en cuadrados, que es la típica presentación de este postre. Espolvorea por encima con un poco de azúcar glas y… ¡ a disfrutar!